El edificio en cuestión se reparó en dos fases distintas a lo largo de los años; en la primera se procedió a desmontar la totalidad de la cubrición de teja, la cual y con el transcurso del tiempo y la situación del edificio en primera línea de playa, había supuesto que se fueran desprendiendo y colapsado a la vía pública. Esta intervención supuso tomar medidas extremas en materia e seguridad, instalado dos sistemas de redes y protección,  uno a nivel de calle y el segundo con vuelo en la propia terminación del edificio, ideando además un sistema de reparación por medio de una escalera realizada para el efecto y con la pendiente de la cubierta. Recientemente, se ha realizado la reparación de los frentes de los balcones, los cuales presentaban importantes lesiones en los elementos estructurales