Nos encontramos ante una edificación aislada cuya fachada principal dispone de unos balcones cuyos antepechos dibujan determinadas curvas, encontrándonos con algunos de ellos que presentan un riego real de colapso al producirse el desplazamiento de estos elementos constructivos hacia el exterior, por lo que una vez realizadas las oportunas inspecciones en el resto de balcones, determinamos la existencia de un defecto de ejecución, puesto que la fábrica curva de ladrillo cerámico, de aproximadamente 15,00 metros de longitud, se ejecutó sin prever juntas de movimiento, ni armaduras ni esperas,  lo que supuso dilataciones térmicas que no pudieron ser  ser asumidas por la fábrica de ladrillo, originándose importantes desplazamientos, fisuras y despegues.

La actuación propuesta consistió en la demolición, de aquellos antepechos que no pudieron ser recuperados dados el alcance  de las lesiones, y la ejecución de unos nuevos anclados a forjado y armados longitudinalmente, creando demás juntas de movimiento. Mientras que en el resto de los balcones, se procedió a anclar nuevas esperas por la cara interior del antepecho, garantizando la estabilidad de los mismos, procediendo finalmente a la reparación de los daños en la cara exterior y a los revestimientos finales.